Bueno, ya sabiendo que arrancaba me puse a desmontar el carburador para limpiarlo y repararle unas cuantas piezas que estaban algo tocadas...
- El antes, el después lo veréis en próximas fotos
Después me puse a sacar el deposito, al cual no le saqué foto
Me llevé una grata sorpresa al ver que no salía porquería ninguna cuando lo limpié, aparte de no tener nada de oxido interior.
No hubiera echo falta sacarlo...
Lo siguiente que hice fue tirarme al suelo y mirar que tal estaban los bajos, era de esperar que mal...
- Piso del conductor
Agujero con tela asfáltica, con la cual mi padre pasaba la itv sin problemas
- Hueco rueda de repuesto
- Muelle partido
Para mi sorpresa, estaban los dos muelles traseros partidos, seguramente causa de las grandes cargas que le metía mi padre en sus viajes.
Una vez sabiendo lo que había, me puse manos a la obra.
El piso del conductor lo saneé y lo reparé lo mejor que pude en ese momento. No tenia ni idea de soldar, y solo tenia una eléctrica...
La solución fue hacer 2 chapas de aluminio, una por arriba y otra por debajo de la original y remacharlas a la zona sana y entre ellas.
Sellé todo bien con poliuretano y por la parte baja como no conocía la antigravilla, le meti tela asfáltica cubriendo la chapa, lo cual me dio mucho trabajo.
Se que no es una reparación "Bien hecha", pero fue lo mejor que pude hacer y quedó firme para apoyar los pies
.
El hueco de la rueda de repuesto lo reparé de la misma forma, saneé, hice una chapa y la remaché y posteriormente la sellé.
Una vez, teniendo donde apoyar los pies, ya tenia ganas de darle un voltio por el pueblo
Lo arranqué y el coche no tiraba, no tenia fuerza, llegabas a una cuesta y no subia.
A comerse la cabeza otra vez...
Lo primero que se me ocurrió fue mirar si el orden de los cables era el correcto, y estaba en lo cierto, dos cables estaban cambiados y solo iba a 2 pistones
. Una vez cambiados el coche andaba de vicio
.
(Ya subiré algún video de el a yt)
Después de darle unos cuantos rules, llego septiembre y vuelta a la rutina.
Hasta el verano que viene